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Vol. 2 La agricultura mediterránea en el siglo XXI

Fecha de publicación:
1 de junio de 2002

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Capitulos

0 - A modo de introducción, presentación y agradecimiento

Autor/es:
José María García Álvarez-Coque

Resumen:
Llama la atención que una agricultura como la mediterránea haya dedicado tan escaso tiempo a reflexionar sobre sí misma, sobre todo desde una visión más allá de los problemas sectoriales del día a día. Es como si las principales cuestiones de la política agraria estuvieran asignadas a grandes temas como, por ejemplo, la multifuncionalidad, los conflictos comerciales trasatl ánticos o la distribució n del presupuesto de la PAC. Es como si se huyera de definir un marco general y coherente para la agricultura mediterránea, más preocupada en superar lo cotidiano, es decir, el reto diario de la competencia, que por embarcarse en reflexiones estratégicas. Es como si la agricultura mediterránea se hubiera predestinado a un segundo nivel de política, quizás con la idea equivocada de que ella misma es capaz de superar sus propios problemas, sin necesidad de asistencia pública.

1 - Integración y competitividad de los sistemas agroalimentarios mediterráneos

Autor/es:
Giulio Malorgio

Resumen:
El Mediterráneo agrupa un gran número de países de diferentes tamaños, estructuras económicas, disponibilidad de recursos, niveles de desarrollo y organizaciones sociales y económicas.

2 - La agricultura mediterránea y las reglas de la globalización: ¿un juego de suma positiva?

Autor/es:
José María García Álvarez-Coque

Resumen:
La globalización no es un fenómeno desconocido para la agricultura mediterránea. Ni puede afirmarse que haya sido negativo para las exportaciones hortofrutícolas españolas, sobre todo después del ingreso de España en la Comunidad, en 1986. El impulso fue resultado de una ventaja de situación de las zonas productoras con respecto a Europa, del libre acceso de nuestras exportaciones a los principales mercados de destino y de un conjunto de ventajas competitivas basadas en las condiciones agroclimáticas y en el dinamismo de nuestras empresas. Hasta prácticamente hace una década, la exportaciones hortofrutícolas españolas se vieron restringidas por las barreras comerciales de la Comunidad Económica Europea, es decir, por esas mismas barreras que muchos de nuestros agricultores temen ver desaparecer, ahora que ya somos miembros del club europeo

3 - La agricultura mediterránea. Desafíos y oportunidades ante la próxima ampliación

Autor/es:
Jaime Lamo de Espinosa

Resumen:
Muchos autores europeos especialistas en economía agraria afirman que existen dos Europas: la del centro y la de estructura mediterránea (España, Grecia, Italia, Portugal). A veces, incluso se incluye a Irlanda entre los países que mantienen una estructura socioeconómica de tipo mediterráneo, si bien sus producciones se diferencian claramente de las de los anteriores. Pero la agricultura mediterránea no es específica de un grupo de países mediterráneos integrados en la UE. Tenemos la costumbre de definirla por el método más sencillo, es decir por sus resultados: los productos mediterráneos. Pero realmente es una agricultura que debe conceptuarse por los condicionamientos geográficos, climáticos, demográficos y culturales en los que se asienta. No obstante, seguiremos en esta breve reflexión por definir aquélla por sus productos. Y tales productos, aunque la doctrina y la práctica no siempre están de acuerdo, son las frutas y hortalizas frescas, el aceite de oliva, el vino, el algodón, el tabaco, el arroz, el trigo duro y a veces, sólo a veces, se incluye el ganado ovino, que ciertamente es característico de la ecología mediterránea, pero que también abunda en otros paisajes más lejanos.

4 - El capítulo agrario en las relaciones Marruecos-UE: ¿cuáles son las posiciones para la construcción euromediterránea?

Autor/es:
Najib Akesbi

Resumen:
La Conferencia de Barcelona, por el solo hecho de que se hubiese podido realizar en 1995, había levantado ciertas esperanzas en el Mediterráneo. Dada la ambición de hacer de la región mediterránea una “zona de prosperidad compartida”, se quería hacer de Barcelona I un sólido proyecto político y estratégico. Este proyecto debía anclarse en una dinámica que conjugase los beneficios de una sana competencia de mercado y el imperativo de una activa solidaridad Norte/Sur, inscrita en una lógica de colaboración y cuidadosa de promover un desarrollo armónico y duradero de las dos riberas del Mediterráneo.

5 - Algunas reflexiones sobre los retos del sector europeo de las frutas y hortalizas

Autor/es:
Tomás García Azcárate, Marina Mastrotefano

Resumen:
El dinamismo del sector de frutas y hortalizas queda demostrado si se observa la evolución tanto del consumo como de la producción. Tanto el consumo de frutas como de hortalizas ha aumentado inexorablemente durante los últimos 20 años. Asia es el continente que consume más frutas y hortalizas (56,5%). La Unión Europea consume el 10,4% mientras que Norteamérica no llega al 10% (9,4%). Si observamos zonas menos desarrolladas del planeta como América del Sur y Caribe (8,9%), Africa (8,9%) y los PECOS (2,6%) vemos que su consumo está también muy por debajo del europeo.

6 - Nuevas formas de distribución de alimentos

Autor/es:
Alicia Langreo Navarro

Resumen:
La distribución es el último escalón del sistema alimentario, una fase imprescindible para que los productos agrarios lleguen a ser productos alimentarios a disposición de los consumidores. La distribución es la fase que más ha cambiado en la cadena de producción y distribución de alimentos; sus cambios son a la vez los que están forzando más alteraciones dentro de la cadena de producción, desde la agricultura a la industria, el comercio mayorista o el transporte y los circuitos de información, estos dos últimos elementos claves en la competitividad actual. La distribución moderna es capaz de adaptarse eficazmente a los cambios sociales, y por eso se ha desarrollado tan deprisa: trabajo de la mujer, tamaño de la familia, aumento del nivel de vida, movilidad, oferta concretada y de una amplia gama, inclusión de servicios, llegada de inmigrantes, etcétera. Además está en buenas condiciones para aprovechar la globalización.

7 - La agroexportación ante la nueva distribución alimentaria

Autor/es:
Joan Mir, José M. Planells

Resumen:
El sector hortofrutícola español seguirá orientado durante los próximos años a los mercados exteriores, en la medida en que podamos considerar los mercados de la Unión Europea -principal destino de nuestras exportaciones- como auténticos mercados exteriores o de exportación.

8 - Los retos de futuro del sector hortofrutícola español

Autor/es:
José María Pozancos Gómez Escolar

Resumen:
El sector hortofrutícola se caracteriza por abarcar una gran diversidad de productos, lo que le hace estar presente en la mayor parte del territorio nacional y estar representado por múltiples estructuras de producción y comercialización. Es uno de los sectores más importantes de la agricultura española y de la economía en general. Representa la mitad de la Producción Vegetal Final y las exportaciones superan el billón de pesetas, de forma que España ocupa el primer lugar en cuanto a países exportadores de frutas y hortalizas.

9 - Marketing de productos ecológicos

Autor/es:
Mercedes Sánchez, Luis Miguel Rivera

Resumen:
Desde el punto de vista empresarial, los productos ecológicos constituyen una importante alternativa para diferenciar comercialmente la producción agraria. Esta diferenciación significa, en el fondo, que estos productos están destinados a un segmento de mercado diferente al correspondiente a los productos convencionales. Por tanto, no deben ser considerados, en la actualidad, como sustitutivos de los anteriores. De tal manera que, hoy por hoy, para cualquier empresa del sector, no representan amenazas, sino oportunidades. De hecho algunas empresas agrarias están utilizando la producción ecológica como estrategia de marketing tanto para potenciar su imagen de calidad, como para lograr un incremento de las ventas de sus productos convencionales.

10 - La economía y la política del agua en la agricultura mediterránea

Autor/es:
José María Sumpsi Viña

Resumen:
El agua constituye un factor de producción fundamental para la agricultura, especialmente en aquellas regiones donde las precipitaciones son escasas y, además, mal repartidas espacial y temporalmente. En países con este tipo de condiciones climáticas el sector agrario es el principal usuario del agua, a través del regadío. Por ejemplo, en la cuenca mediterránea, región en la que la escasez de lluvias es en ocasiones extrema, el regadío utiliza entre el 70 y 90% de los recursos hídricos disponibles.

11 - El agua en la agricultura del Sureste español: productividad, precio y demanda

Autor/es:
José Colino Sueiras, José Miguel Martínez Paz

Resumen:
La especialización agraria de las provincias de Almería y Murcia es sobradamente conocida. En el gráfico 1 ofrecemos información sobre la importancia relativa del sector primario en ambas provincias y en España. La cuota agraria en el output total de Murcia es el doble de la correspondiente a España, alcanzando en Almería una cifra que, aproximándose a la cuarta parte del VAB provincial, supone un máximo difícilmente superable en la actual UE para cualquier zona con el mismo nivel de desagregación territorial. Prueba adicional de lo anterior es que la participación conjunta de las dos provincias en el VAB agrario español, 11,8%, no sólo alcanza un relevante importe sino que, además, más que triplica su aportación al VAB generado por la economía española: 3,7%. De nuevo, es Almería la provincia en la que la asimetría entre las dos cuotas anteriores registra una mayor intensidad.

12 - Costes e intensificación en la hortofruticultura mediterránea

Autor/es:
María Dolores de Miguel, Pedro Caballero

Resumen:
Es clara la vocación hortofrutícola del área mediterránea en España condicionada y estimulada por múltiples factores, principalmente los de tipo climático, que permiten la obtención de numerosas producciones con amplios calendarios de venta, y los que se derivan de la proximidad a los mercados europeos. El nivel de costes y la escasez de algunos medios de producción, no favorecen la existencia de producciones alternativas como los cereales o la ganadería extensiva, y la actividad agraria ha incidido especialmente en el sector hortofrutícola con orientación al consumo directo. El elevado número de especies y variedades cultivadas puede estudiarse básicamente agrupado en tres sistemas: cítricos y otros frutales, horticultura al aire libre y horticultura de invernadero. Su localización tiene dos condiciones comunes e imprescindibles: Bajo o nulo riesgo de heladas y ser de regadío con suficiente dotación.

13 - Formación y gestión del conocimiento en la agricultura mediterránea

Autor/es:
Miguel Valls

Resumen:
Las condiciones agroecológicas confieren una especificidad a la región mediterránea y una cierta unidad a la agricultura que puede practicarse en los distintos países de la cuenca. La realidad socioeconómica, sin embargo, pone de manifiesto diferencias tan sustanciales en los indicadores de cada país que es difícil tratar homogéneamente cualquier factor en ese marco geográfico. Así pues antes de hablar de gestión del conocimiento resulta oportuno resaltar determinados aspectos de la realidad regional a través de algunos indicadores que ponen de manifiesto (Cuadro 1) las disparidades demográficas, económicas, agrarias y tecnológicas y el enorme reto que supone el desarrollo de los países del Sur y del Este del Mediterráneo como consecuencia de su dimensión demográfica, de su bajo PIB y de las limitaciones de recursos en términos de suelo agrícola, agua y tecnificación. En estas condiciones, la eficiencia en el uso de los recursos, asegurando su sostenibilidad, reviste aún mayor importancia que en otras regiones y requiere investigación, formación y transferencia de tecnología apropiadas y específicas.

14 - Claves para la interpretación del modelo económico almeriense basado en la agricultura de alto rendimiento

Autor/es:
Francisco Joaquín Cortés García, Jerónimo Molina, Roberto García

Resumen:
No cabe la menor duda de que el sistema agrícola almeriense sí ha generado un modelo agronómico netamente específico acompañado por la existencia de economías externas marshallianas basadas en la transferencia de usos tecnológicos, artes y conocimiento, haciendo de la tierra en la agricultura un factor no específico (regadíos en tierras marginales, cultivos hidropónicos...). En igual sentido, estamos en condiciones de asegurar que la estructura agroindustrial almeriense sí es un modelo catalogable, diferenciable y perfectamente identificable; y esto por diversas y ponderadas razones de índole conceptual: • En primer lugar, porque presenta unas fronteras geográficas y productivas definidasfuncional (cluster) y geográficamente. Es decir, es un sistema productivo claramente localizado (sureste español) basado en economías de escala externas. • En segundo lugar podemos decir que es un modelo endógeno, donde los parámetrosde su crecimiento aprovechan recursos eminentemente locales, orientando posteriormente su producción hacia el exterior. • En tercer lugar, se trata realmente de un modelo por el grado de maduración alcanzado,permitiéndonos visualizarlo en escorzo y analizarlo con la suficiente perspectiva histórica. Y decimos que está maduro porque está rozando los límites de productividad por hectárea y rendimientos por empleo. Además, podemos decir que está en el límite operativo de capitalización (sustitución de trabajo por capital) y en el límite de creación de empleo. Del mismo modo, advertimos que se halla en el límite del crecimiento en los mercados tradicionales por la pérdida de las ventajas competitivas frente a otros países de nuestro entorno. Pero además existen otros límites que no vamos a detallar aquí por razones de espacio: límites sectoriales (desbordamientos positivos a otros sectores: industria auxiliar y servicios), límite de la tradicional combinación de trabajo y capital (incremento del empleo asalariado frente al empleo autónomo) que fue una de los principales condicionantes del éxito del modelo, límite por desequilibrios (poblacionales, medioambientales...), límite por infraestructruas (hidrológicas, comunicaciones...).

15 - La agricultura del Sureste: situación actual y tendencias de las estructuras de producción en la horticultura almeriense

Autor/es:
Jerónimo José Pérez Parra, Juan Carlos López Hernández, María Dolores Fernández

Resumen:
La concepción tradicional de una actividad agrícola próspera ligada a circunstancias favorables de suelo, agua y clima, quiebra de forma determinante con la aplicación de diversas innovaciones tecnológicas que permiten el desarrollo de los cultivos bajo protección y mitigan las limitaciones que el medio físico natural impone a la producción agrícola. El concepto de cultivo protegido se refiere a aquel sobre el que durante todo el ciclo productivo o parte del mismo, se actúa modificando las condiciones del microclima en que se desarrolla la planta, permitiendo la obtención de producciones en tiempo y espacio fuera de lo habitual. Este concepto está estrechamente ligado a una elevada y continua incorporación de nuevas técnicas que facilitan una rápida adecuación de la producción a la evolución de los mercados, incrementando las producciones y mejorando la calidad de los productos obtenidos y facilitando, de este modo el mantenimiento de la rentabilidad del sistema productivo. El área mediterránea acoge una de las mayores concentraciones de cultivos protegidos del mundo, con más de 400.000 ha, siendo la segunda zona mundial en importancia, tras el área asiática. Esta superficie incluye estructuras de protección permanentes (invernaderos y macrotúneles) y no permanentes (acolchados y pequeños túneles). España, con una superficie total de 161.959 ha (MAPA, 1998) ocupa el primer lugar en superficie dedicada a cultivos protegidos del área mediterránea, de las cuales 48.749 ha, corresponden a invernaderos y macrotúneles y el resto a pequeños túneles y acolchados.