Autor/es:
Carlos Baixauli, Inmaculada Nájera
Nuevo panorama varietal citrícola
Fecha de publicación:
22 de mayo de 2017
Resumen:
Los cítricos son el principal cultivo frutal a nivel mundial con más de 137 millones de toneladas producidas en 2014. España es el sexto país, en el que se producen más de 7 millones de toneladas, apreciándose en los últimos años un ligero estancamiento. En lo que hace referencia al intercambio comercial, España es el primer exportador mundial de cítricos destinado a fruta fresca. La Comunidad Valenciana es la principal comunidad autónoma, que representa un 55 % de la producción nacional. Aunque en la presente campaña se ha experimentado un repunte de la producción del 23 % en toneladas de mandarinas y un 20 % de naranja dulce, en esta comunidad se continúa padeciendo el abandono de parcelas, reestructuración de cultivos, sustituyendo estas plantaciones por otras más rentables como ha venido siendo el caqui, granado, albaricoque, etc. El sector de los cítricos viene padeciendo una grave crisis de precios, consecuencia del veto ruso, aumento del precio de la energía y otros factores de producción. En este artículo se hace una revisión de los precios en campo durante las últimas campañas. Mientras hay variedades en las que los precios de liquidación apenas cubren los costes de producción, existen otras con las que se están obtenido altos beneficios. Una correcta elección de variedades y las inversiones necesarias para el cambio varietal, con injertadas y reinjertadas, ha venido siendo y es un eslabón fundamental en la innovación de nuestra citricultura. Los agricultores históricamente han demostrado una gran capacidad de reacción, asumiendo un riesgo que siempre ha sido difícil de evaluar y valorar. De la nueva oferta varietal habría que destacar, por un lado la posibilidad de iniciar la campaña a finales de agosto, continuar de manera ininterrumpida con naranjas hasta finales de junio, recurriendo a nuevo material vegetal que prácticamente elimina o reduce onsiderablemente los problemas de presencia de semillas. Esta es la principal acción a emprender para poder abordar este plan de reconversión de la citricultura, de la manera más eficiente posible y que de lugar a una agricultura más moderna, innovadora, diversa, dando los pasos precisos para conseguir mejorar la rentabilidad de las explotaciones.