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Vol. 3 Ciudades, arquitectura y espacio urbano

Autor/es:
Horacio Capel

Fecha de publicación:
1 de febrero de 2003

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Capitulos

0 - Presentación

Autor/es:
Jerónimo Molina Herrera

Resumen:
Presentamos el tercer número de la colección de estudios socioeconómicos Mediterráneo Económico; en esta ocasión esta dedicado a "ciudades, arquitectura y espacio urbano". La coordinación ha sido realizada por don Horacio Capel Sáez, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Barcelona, el cual ha ordenado el trabajo sobre las ciudades desde la triple perspectiva de sus características morfológicas, de la realidad social como espacio de convivencia y de la planificación y el derecho urbanístico. Se ha completado el trabajo con unas referencias a los nuevos retos que han de abordar las ciudades en un futuro próximo y con la descripción de algunos casos particulares de ciudades del sur peninsular.

1 - A modo de introducción. Los problemas de las ciudades. Urbs, civitas y polis

Autor/es:
Horacio Capel

Resumen:
El fenómeno urbano, que tiene ya casi siete milenios de existencia, entró desde la Revolución industrial en una nueva fase de cambios profundos, que se han acentuado hoy hasta extremos hace poco inimaginables. Nuevas formas urbanas, nuevos contenidos sociales y nuevos modos de vida, nuevas tipologías y tejidos urbanos, nuevas centralidades y otras muchas innovaciones aparecen en la configuración de las áreas urbanas. Todo ello acentuado por el impacto de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Desde el siglo XIX se ha modificado también la tipología de los agentes urbanos que construyen la ciudad. Nuevos mecanismos de promoción inmobiliaria cada vez más complejos, cambios en el funcionamiento del mercado de la vivienda y de la construcción de equipamientos, creciente intervención del capital financiero en la promoción de la ciudad. Con mucha frecuencia no son las necesidades de las ciudades y de los ciudadanos las que se tienen en cuenta, sino que es la lógica de la promoción inmobiliaria y de las empresas constructoras la que actúa y la que está conduciendo a intervenciones que suponen una profunda destrucción del patrimonio heredado con el fin de favorecer la construcción de nuevos edificios y la buena marcha del negocio inmobiliario.

2 - Las dinámicas morfológicas metropolitanas

Autor/es:
Josep M. Vilanova Claret

Resumen:
En el año 1995 la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona, publicó un amplio y voluminoso trabajo de su Dirección de Servicios de Ordenación Urbanística llamado Dinámica metropolitanas en el Área y Región de Barcelona donde se aportaban una gran cantidad de datos y de reflexiones sobre el territorio, el urbanismo, la población, las actividades económicas, la vivienda, el mercado inmobiliario, los transportes y los servicios mediambientales en el ámbito de loque se ha venido a denominar Región Urbana de Barcelona, que engloba un total de 163 muncipios y el 70% de la población de Cataluña en tan sólo el 10% del territorio.

3 - Ciudades medias en España: posición en la red urbana y procesos urbanos recientes

Autor/es:
Joan Ganau Casas, Joan Vilagrasa Ibarz

Resumen:
El objetivo del presente artículo es reflexionar sobre el futuro de las ciudades españolas de rango medio en el actual proceso de globalización, que está generando una creciente polarización en torno a las grandes ciudades. Consta de una primera parte sobre el actual papel de las ciudades medias en la red urbana, una segunda parte que estudia la evolución reciente de este tipo de asentamientos y, finalmente, en la tercera, se analizan algunas estrategias y políticas urbanas de diferenciación y promoción, que buscan situar la ciudad de forma favorable dentro de las redes urbanas mundiales. Las definiciones de “ciudad media” son muy diversas en el mundo. Desde una perspectiva cuantitativa, el Banco Mundial considera esta categoría hasta 1.000.000 de habitantes, y para la Unión Europea el espectro se mueve entre los 50.000 y 500.000 habitantes (Bellet & Llop, 2001). Para el caso español las definiciones no son tampoco homogéneas, aceptándose, siempre, un cierto grado de arbitrariedad en la definición (Esteban & López, 1989, Vilagrasa, 1999).

4 - Reestructuración urbana y producción de la ciudad: el Brasil urbano a principios del siglo XXI

Autor/es:
Paolo Roberto Rodrigues Soares

Resumen:
Brasil es una “sociedad urbana”, a la vez que es un país con desigualdades sociales extremas. Una nación industrializada donde, sin embargo, el desarrollo de las fuerzas productivas en el territorio no se ha correspondido con un avance en términos de derechos e infraestructuras sociales que promoviesen el bienestar para la mayoría de su población. Al contrario, en Brasil prevalece un capitalismo excluyente, que amplía las diferencias entre las capas minoritarias de las elites urbanas y agrarias y los pobres de las periferias económicas y sociales. Las ciudades brasileñas -y, principalmente, sus metrópolis- como “proyección de la sociedad sobre el territorio”, son el retrato de un proceso de desarrollo capitalista periférico y desigual, en el cual la modernización económica se realizó sin producir una modernidad política y social. El proceso de urbanización en Brasil se caracteriza por expresar la dialéctica entre dos campos de fuerza dominantes en su sociedad: el de la modernidad económica y el del atraso social. En las ciudades brasileñas es posible transitar por barrios donde la población disfruta de niveles de ingresos y de pautas de consumo muy semejantes a las de las elites de países del llamado primer mundo; empero, sus imágenes urbanas más impactantes son las favelas y el paisaje ceniciento de las extensas barriadas periféricas de las grandes ciudades, donde apenas se encuentran infraestructuras básicas de saneamiento.

5 - La atracción metropolitana en la arquitectura española (1918-1930)

Autor/es:
Javier Pérez Rojas

Resumen:
A comienzos del siglo XX continuaba su desarrollo una intensa transformación urbana que se había iniciado décadas atrás en numerosas ciudades españolas. Muchos de los ensanches vigentes respondían a proyectos aprobados en el último tercio del siglo XIX, pero en 1900 éstos aún se encontraban en plena fase de expansión y de concreción de lo que iban siendo unas nuevas y ordenadas áreas urbanas. La aportación de Cerdá, con su dio las pautas para la mayoría de estos proyectos, pero la solución del ensanche comenzaba a cuestionarse en favor de otras alternativas más abiertas y heterogéneas. Sin embargo, una solución diversa y audaz como la Ciudad Lineal de Arturo Soria fue en realidad un hecho aislado de escasa proyección en otras ciudades. En los albores del siglo XX aún se aprueban algunos proyectos de ensanche importantes como el de Cartagena (1897) de García Faria, Oliver Rolandi y Ramos Bascuñana o el de Palma de Mallorca de Bernardo Calvet (1897), los cuales suponen una mayor flexibilización y variedad de soluciones. Unas referencias extremas entre el esteticismo y el funcionalismo pueden enmarcar las diversas operaciones y proyectos urbanísticos del primer tercio del siglo XX. La brillante aportación de la city beautiful se incorpora con el Plan de Leon Jaussely (1905) para Barcelona. La influencia del urbanismo centroeuropeo que representaban Sitte o Stubben fue recogida fundamentalmente por los regionalistas. Pero en los años treinta, con las propuestas ahora de extensión racionalistas, se impone de nuevo un criterio de uniformidad en los trazados urbanos. Algo que puede ejemplarizarse bien en la propuesta Secundino Zuazo y Herman Jansen para Madrid (1929) o en el Plan Maciá (1933) de Le Corbusier para Barcelona.

6 - La significación social de los espacios públicos

Autor/es:
Emilio Martínez

Resumen:
De un tiempo a esta parte la literatura urbanística se ha hecho eco de la existencia de cierto malestar ante el rumbo y cariz que ha tomado la configuración de nuestras ciudades, o lo que queda de ellas. Compartido por quienes se enfrentan a la dinámica urbana actual desde la reflexión y/o el ejercicio profesional y por aquellos que la sufren en su condición de habitantes, este malestar podría interpretarse como un extrañamiento -cognitivo, práctico y afectivo- respecto a la ciudad determinado por la pérdida del control público preciso sobre los parámetros de la actividad urbanística y, en correspondencia, por la no consideración de la ciudad como totalidad social significante y proyecto convivencial. Los procesos de suburbanización y ocupación de suelos periféricos a expensas de una ciudad cuya estructura material, funcional y social apenas es ya aprehensible en términos sencillos, no han hecho sino acentuarse en los últimos años al hilo de una globalización que opera como contexto, pretexto y motivo suficiente. En la sociedad-red (Castells, 1996) surge una nueva espacialidad donde el espacio de los flujos predomina sobre el espacio de los lugares, alterando la forma, la función y el significado de éstos. Qué duda cabe de que los lugares permanecen, que la experiencia social se ata a ellos, articulando con más o menos éxito la cotidianidad; pero, con todo, esos entornos hay que ordenarlos. La mundialización del liberalismo y sus exigencias de desregulación, flexibilidad y liberalización de los mercados, apoyándose en los avances de las tecnologías de la información y la comunicación, dan lugar a formas socioterritoriales de articulación tan compleja como inestable. Esto podemos observarlo en los procesos de suburbanización sin ciudad, en la transformación de los centros urbanos forzada por las leyes de la competencia interurbana y la demanda de conectividad global; en una creciente espacialización de las actividades que rompe la contigüidad e impone tiempos discontinuos en el desarrollo del trabajo, en la vida cotidiana y en nuestra propia experiencia urbana; en la lógica diferencial y flexible de la localización industrial, comercial y de los servicios; en la formación de enclaves residenciales que responden a una ecología de la diferenciación social, de la inseguridad y del miedo; en el aburguesamiento planificado de algunos sectores de nuestros centros históricos, afectados también por el simulacro “temático” en las actuaciones; y, por último, lo observamos en la ruptura de la compacidad y la diversidad asociada tradicionalmente a la idea de ciudad, especialmente en el área mediterránea. Mientras tanto, el resto urbano sobrevive en “metápolis” quién sabe si en un movimiento de inercia o de coraje.

7 - La protección, recuperación y revitalización funcional de los centros históricos

Autor/es:
Miguel Ángel Troitiño Vinuesa

Resumen:
Los centros históricos se enfrentan a profundos cambios funcionales y sociales. En ellos se imbrican centralidades históricas, económicas, culturales, turísticas y simbólicas, también se configuran realidades urbanas conflictivas donde conviven en tensión permanente, la tensión del cambio, viejas y nuevas funciones. La planificación urbana está teniendo dificultades para adaptar los paisajes del pasado a las necesidades del presente. El paisaje cultural heredado es una realidad urbana dinámica donde los problemas de reorganización interna, ya sean de reforma, renovación, protección o recuperación, han estado siempre presentes. Por ello, no existe una vía única de intervención en los centros históricos, primando en unos casos planteamientos conservacionistas y, en otros, posturas enmarcadas en estrategias de recuperación de naturaleza más integral. Siempre que en la Historia se producen cambios socioeconómicos de gran calado, éste es el caso de la revolución de las nuevas tecnologías de la informática y de la telemática, del turismo de masas o de la globalización de las pautas de consumo, hay que replantearse en nuevos términos la cuestión de la funcionalidad de los centros históricos.

8 - La construcción del concepto de ciudad a partir de la ideación literaria. Un ensayo antojadizo para reclamar la diferencia, la poética de la ciudad y la utopía literaria

Autor/es:
Francisco Joaquín Cortés García

Resumen:
Sólo desde la literatura, desde la poética, se puede ir a Maurilia, a Zenobia, a Zembruda, a Fedora, a Argia, a Tecla, a Trudé, a Procopia, a Raísa..., no porque sean ciudades destruidas, como Roma, Rotterdam, La Habana o Berlín, sino porque son ciudades invisibles, sumergidas, ciudades atlantes, a veces silenciosas y a veces ultratimbálicas, a veces claras y a veces brumosas, siempre logarítmicas. Son todas ciudades femeninas, marcopólicas, ciudades-mujer del Catálogo de Calvino Cuadernos de todo), es una geografía de narraciones. Son ciudades escritas, solamente escritas, para recreo del emperador tártaro Kublai Jan, como la ciudad microscópica, la ciudad de apilamientos arcimboldianos, la ciudad telaraña o la ciudad bidimensional, esta última como una posible Flatland del ideario “calvinista” con suelo de macadán. Los catálogos de los urbanistas son las ciudades jardines, las ciudades satélites, los ensanches... La ciudad moderna es un espacio nuevamente descubierto y conquistado por la trama literaria para la ideación poética. Hay una trama genuina en la ciudad moderna que no se puede dar en otros territorios: en un claro de un bosque, en una autopista (la París-Marsella de Cortázar, por ejemplo), en una aldea...

9 - El mercado inmobiliario en España

Autor/es:
Rafael Mas, Isabel Rodríguez

Resumen:
Nos proponemos realizar aquí una semblanza general del mercado inmobiliario en la España actual desde nuestro punto de vista, el de geógrafos especializados en el análisis urbano y, más concretamente, en el estudio pormenorizado de la producción material de la ciudad. Es por ello que los planteamientos económicos, hoy en día predominantes en las múltiples esferas en las que está presente lo inmobiliario, los abordamos de un modo sintético, encuadrados en órdenes lógicos de magnitud, identidad e importancia. Aprovechamos la muy copiosa información estadística ahora disponible y algunas monografías específicas que, a pesar de su rareza, iluminan sobre los entresijos de un mercado que moviliza muchísima publicidad de sus productos, pero que es en realidad muy opaco en la gestión concreta de los agentes, pues en él se ocultan transacciones y propiedades, y apenas se informa de las plusvalías y de los tratos que los originan.

10 - Redes, chabolas y rascacielos. Las transformaciones físicas y la planificación en las áreas metropolitanas

Autor/es:
Horacio Capel

Resumen:
Hablar de las transformaciones físicas de las áreas metropolitanas supone enfrentarse a los procesos más dinámicos de urbanización, a las transformaciones más radicales, a los temores y esperanzas que suscitan los variados procesos de globalización en marcha respecto al presente y al futuro. En esta parte dedicada a las transformaciones físicas y la planificación en las áreas metropolitanas debemos centrar la atención en algunos temas. Hablaremos de las tendencias hacia la difusión de la urbanización y la constitución de lo que se puede denominar de forma simplificada la ciudad difusa; del funcionamiento del mercado de trabajo y su impacto sobre la movilidad y la organización urbana; del policentrismo; de las tipologías morfológicas con la que se construye la ciudad, y que oscila entre las chabolas y los rascacielos; del papel de las redes en la organización de las áreas metropolitanas; de las formas de segregación y exclusión social; y del valor del planeamiento urbano en las metrópolis afectadas de una u otra forma por el proceso de globalización. Otros temas de debate podrían referirse a los agentes urbanos que modelan la ciudad, al papel de los agentes locales, nacionales e internacionales, al mercado inmobiliario, o a la toma de decisiones de los diferentes agentes públicos y privados que actúan en esos espacios.

11 - 'Resurgam'. Invocación para recuperar el urbanismo y continuar el planeamiento

Autor/es:
Fernando de Terán Troyano

Resumen:
Al final de los años sesenta empezó a constatarse un cierto agotamiento, a encontrarse insuperables dificultades de funcionamiento, y a verificarse dudosos resultados, en ese complejo sistema de normas y planos que había sido concebido para organizar las previsiones destinadas a condicionar el desarrollo urbano y que, con variantes, era utilizado en muchos países del mundo. Su necesidad había sido ampliamente aceptada, se había ido perfeccionando durante varias décadas, en sucesivas etapas teórica y metodológicamente diferenciables, y constituía una tradición cultural muy elaborada, especialmente europea. Esta situación provocó desconcierto y dudas en las filas académicas, profesionales y administrativas dedicadas al tema, pero también dio lugar en las mismas a un esfuerzo reflexivo para analizar las causas, considerar nuevas orientaciones y proceder a una reelaboración teórica, al mismo tiempo que se ensayaban alternativas en la práctica planificadora, que no llegó a detenerse. Pero al mismo tiempo, y al margen de este esfuerzo constructivo, se aprovechó la circunstancia para desencadenar, desde sectores ligados a intereses inmobiliarios, una agresiva crítica de base económica e intención liberalizadora contra el planeamiento urbanístico, que fue eficazmente secundada desde el ámbito profesional de la arquitectura, apoyándose en una reivindicación de los aspectos morfológicos y en la necesidad de producir rápidas transformaciones visiblemente mejoradoras del espacio urbano. Desde ambos frentes se ridiculizó el contraste entre la ambición globalmente organizadora del planeamiento, por una parte, y por otra su carácter abstracto y burocrático, así como su escasa operatividad real. Y a partir de ahí, se fue imponiendo una forma de actuación sobre la ciudad, de carácter fragmentario y de signo fundamentalmente arquitectónico, rechazando la necesidad de las visiones previas de conjunto, y se proclamó la inutilidad del planeamiento y la muerte del urbanismo.

12 - La gestión del suelo en las distintas comunidades autónomas

Autor/es:
Gerardo Roger Fernández

Resumen:
La gestión del suelo urbano regulada en la legislación urbanística tradicional española ha gravitado fundamentalmente sobre dos únicos protagonistas: la Administración y el propietario de terrenos. A aquélla le corresponde, sobre todo, el papel de ordenar el proceso y controlar la ejecución del mismo (sin perjuicio de algunas intervenciones por gestión directa sobre la base de singulares razones de utilidad pública) y a éstos, el proceso de producción de ciudad enfocado, lógicamente, a la edificación en virtud de su carácter como titular del suelo y en función de su finalidad objetiva, la producción de edificios para su venta o uso propio. Sobre esta base, el proceso de ordenación y de gestión urbana y reparcelatoria así como la ejecución de las infraestructuras públicas, es decir las calles, los jardines y resto de servicios, se contemplan como una actividad subsidiaria y auxiliar para el edificio privado, conformándose como “la carga” del proceso, frente al “beneficio” que constituye la edificación. Consecuencia de ello es que en nuestro país se urbaniza poco y, en la mayoría de los casos, se urbaniza tarde con respecto a lo que se edifica. De hecho nuestra legislación tradicional ha concebido la actividad urbanizadora como un mero requisito jurídico del derecho a edificar y se la ha adjudicado directamente al propietario de los terrenos. En concreto, el sistema urbanístico español se basa en la atribución al titular del suelo de las plusvalías que genera el planeamiento a cambio de que asuma los costes de urbanización y la cesión de los suelos necesarios para convertir su terreno rústico en solar edificable (aunque lamentablemente propicia -cuando no impone- que la plusvalía se “anticipe” a la carga sin que exista la garantía o el compromiso cierto de asunción inversora de la ejecución por parte de los afortunados propietarios de los suelos reclasificados).

13 - El proyecto de Ley de ordenación urbanística de Andalucía

Autor/es:
Silvestre Martínez García, Luciano Parejo Alfonso

Resumen:
El ordenamiento urbanístico aplicable en las Comunidades Autónomas se integra por la normativa estatal idónea al efecto y por la legislación urbanística, en sentido estricto, de aquéllas. En su artículo 148.1.3ª, la Constitución sitúa por entero la ordenación del territorio, el urbanismo y la vivienda en el círculo de intereses de las Comunidades Autónomas, sin perjuicio de disponer el Estado de títulos competenciales para incidir en el ordenamiento jurídico urbanístico, que además contribuye a la organización del uso del suelo, marco insoslayable de la proyección territorial de su actuación en el que también se materializan la muy diversa de otras Administraciones. Así pues, aunque toda regulación de la materia urbanística debe ser autonómica, no sucede lo mismo con toda la regulación relevante para dicha materia, pues la autonómica puede quedar, y de hecho está, enmarcada por la estatal capaz de contener regulaciones de carácter tanto pleno como básico, además de, por supuesto, el cuerpo normativo de aplicación supletoria -el Texto Refundido de la Ley del Suelo de 1976 y la normativa que eventualmente pueda dictarse para Ceuta y Melilla-.

14 - Las nuevas culturas de la vida urbana

Autor/es:
Giacomo Corna-Pellegrini

Resumen:
La ciudad es . Así lo expresaba Italo Calvino en las Clases americanas (1988, p. 70). En las ciudades y en las respectivas culturas urbanas se expresa, de hecho, la realidad más compleja y verdadera de las distintas civilizaciones. Intentar entender lo que de éstas permanece o varía rápidamente en el tiempo es intentar interpretar lo más profundo de la vida de las poblaciones. Las ciudades del pasado y del presente han tenido las expresiones más diversas en cuanto a formas urbanas, funciones y caracteres de los habitantes. Para entenderlas, necesariamente hay que distinguir las distintas realidades territoriales en las que se han encontrado. Lo mismo se puede pensar de las ciudades del futuro, próximo o lejano, si nos esforzamos para entrever sus nuevas culturas.

15 - La participación ciudadana y el urbanismo. ¿Radicalizar la democracia o democratizar el espacio?

Autor/es:
Josep Vicent Boira Maiques

Resumen:
Tres datos iniciales tal vez permitan centrar la cuestión que nos atañe. Deben tomarse por lo que son, elementos aislados que no pueden sustentar por sí solos una tesis, pero que sí permiten dibujar un juicio rápido e inicial: urbanismo y participación ciudadana son términos generalmente muy mal avenidos, aunque pensemos, como Joan Subirats (2002), que son elementos de una relación inevitable. El primero de los datos ha sido publicado recientemente por Clemente Navarro (2001). Nos proporciona la visión exterior del binomio que manejamos. Se trata de los índices de “realización” de los consejos consultivos municipales en los municipios españoles. Estos consejos son entes sectoriales que agrupan vecinos y asociaciones de todo tipo interesados en el tema, además de técnicos y autoridades municipales. Navarro ha realizado el interesante trabajo de aplicar un “índice de realización” a los municipios españoles, índice que muestra la diferencia entre el porcentaje de municipios que consideran en sus reglamentos la creación de estos consejos consultivos y el porcentaje de ellos en los que realmente éstos se han puesto en marcha. El resultado no permite dudas: el tema sectorial con menor índice de realización de los nueve analizados (servicios sociales, juventud, educación, deportes, mujer, cultura, medio ambiente, desarrollo y empleo y urbanismo) es el de urbanismo, con menos del diez por ciento de consejos creados. Con los mejores índices y a mucha distancia quedan todos los demás, especialmente los que entienden de servicios sociales (75 por ciento de cumplimiento), juventud, educación, deportes e incluso -y no se me tome a mal-, mujer. Estas cifras, siendo del año 1993, no deben haber variado demasiado en los últimos años, aunque es muy posible que, como todas las cosas, incluso hayan ido a peor.

16 - Teoría de la ciudad: de sus orígenes a su disolución en la pantópolis universal

Autor/es:
Javier García-Bellido García de Diego

Resumen:
Estamos acostumbrados a oir que todo lo que nace acaba pereciendo y que lo que sube acaba bajando, expresiones todas acogibles a la Segunda Ley de la Termodinámica sobre la inexorable probabilidad de incremento del desorden, de la disolución en la homogeneidad, hacia la irreversible máxima entropía, en suma; ley universal que incluso rige el propio desarrollo cosmológico del entero universo. El nacer, crecer, subir y desarrollar implican siempre procesos en los que se capta materia, energía (e información), son procesos neg-entrópicos, que roban la materia-energía de algún otro susbsistema, el cual, en la escala que sea, está perdiendo idéntica cantidad, si bien manteniendo entre ambos una suma cero de materia-energía (principio de conservación de la Primera Ley de la Termodinámica). Pero esto no implica que si la energía exterior suministrada/robada es ilimitada, el subsistema en cuestión pueda seguir creciendo indefinidamente a costa del donante. Sólo es intrínsecamente imposible y termodinámicamente improbable que ese susbsistema pueda crecer sin fin, cuando la materia-energía suministrable es también finita, limitada, incluso francamente escasa ( cfr. Atkins, 1984).

17 - Geografía y urbanización en las ciudades mediterráneas. Málaga como ejemplo

Autor/es:
Damián Quero Castanys

Resumen:
El ideal moderno de las relaciones sociales que se denomina cosmopolita Cosmopolita frente al antiguo régimen y a los residuos de la sociedad estamental. Desembarazado el espacio común de las ciudades de la escenografía absolutista y de la representación ritual del orden social, los centros urbanos empezaron a ser en el primer tercio del siglo XX los lugares de múltiples y no preconfigurados encuentros y juegos sociales. La ambigüedad y otros atributos, hasta entonces propios de los márgenes de la cultura, se constituyeron en fundamentos de la nueva sensibilidad estética y de la figuración cosmopolita en el espacio de la ciudad. lo público fue una noción fundacional de la modernidad, y se refiere al estilo y a las condiciones de vida en las metrópolis, y, por extensión, a una conformación de los espacios urbanos capaz de predisponer a la sensación de lo impremeditado. El prestigio renovado del ideal cosmopolita, y de su representación en el espacio, está en que invita a la desobediencia y a la invención del destino propio: propone la experiencia de lo imprevisto, del encuentro o el hallazgo casual, sugiere la sensación de azar en el establecimiento de las relaciones, y por tanto escenifica el ideal de emancipación de reglas sociales coercitivas. Son éstos los principios de la razón moderna que contribuyeron a fundar el ámbito de , y su figuración en la arquitectura y el urbanismo, han mantenido feliz y sorprendentemente hasta hoy su prestigio.

18 - La ciudad de Almería ante los retos del nuevo milenio

Autor/es:
Rodolfo Caparrós Lorenzo

Resumen:
Un proyecto de ciudad es inviable sobre las bases que conocemos, por lo que debe quedar clara la intención contenida en la tesis central de este escrito: la necesidad de profundas transformaciones que hagan posible la reproducción contemporánea de las funciones características de lo urbano...

19 - El paisaje urbano de la ciudad de Granada

Autor/es:
Fernando Fernández Gutiérrez

Resumen:
De manera genérica, paisajes son toda la infinita secuencia de partes y lugares que integran el Universo creado o misteriosamente aparecido. Paisaje es sinónimo de todas las clases de territorios que han surgido, siendo conformados y transformados por las leyes y principios de la naturaleza. La definición más usual de lo que entendemos por paisaje podría ser El paisaje siempre tiene una implicación y participación animada y más concretamente humana, fundamentalmente en dos niveles, el primero y principal es el de la actividad perceptiva valorativa y recreativa, derivada de la posición meramente receptora, no activa o participativa en el medio. Y, en segundo lugar, estaría la posición participativa e interventora en la creación, modificación y mantenimiento del paisaje en sí mismo. .